RECLAMACION: Hay una patente del nuevo coronavirus, que es un virus artificial
CRÍTICA
La declaración según la cual el nuevo coronavirus es artificial y fue patentado en 2015 se viralizó en Facebook en un día, resultando en la propagación de declaraciones muy similares en los redes sociales y en idiomas distintos, como inglés y español. Su rápida propagación en las redes sociales está atribuida a los grupos QAnon y oponentes a las vacunas.
En primer lugar, el coronavirus no es solo el nombre de un virus, sino también el nombre de una familia de virus, algunos de ellos causan enfermedades respiratorias graves, como el síndrome respiratorio agudo grave (SRAG, o SARS en inglés) y los demás causan el resfriado común. El nuevo virus que se inició en la ciudad de Wuhan, China y temporalmente llamado 2019-nCoV, pertenece a la misma familia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de los primeros casos el 31 de diciembre de 2019. Sin embargo, un estudio publicado en “The Lancet” descubrió que los síntomas de infección en el primer paciente se iniciaron ya el 1 de diciembre de 2019[1], señalando que el brote comenzó más temprano de lo que se creyó inicialmente. El agente causal fue identificado como un nuevo coronavirus en enero de 2020. Los primeros estudios científicos muestran que hay muchas similitudes genéticas entre 2019-nCoV y un coronavirus hallado en murciélagos[2,3].
Aunque no se saben del cierto el origen del virus, los científicos creen que se originó en un reservorio animal y luego saltó a los humanos ya que los primeros casos se relacionaron con laa exposicióones en un mercado de pescados y mariscos que también vendía varios tipos de animales exóticos vivos. El virus no fue creado en el laboratorio como insinúa la declaración.
Además, la afirmación de que 2019-nCoV fue patentado en 2015 está basada en las patentes de otros coronavirus como SARS-CoV, que es un coronavirus distinto y fue la causa del brote en 2003, infectando a más de 8,000 personas en 26 países. Este brote se originó en la provincia de Guangdong, China y, como con 2019-nCoV, la evidencia sugiere que la fuente de infección proviene de un reservorio natural, más probablemente de civetas en el caso de SARS-CoV.
Otras afirmaciones similares y equivocadas se refieren a las patentes de otros coronaviruses, como el virus de bronquitis infecciosa en aves.
Contrariamente a la declaración hecha en la publicación, todavía no hay ninguna vacuna contra 2019-nCoV, aunque los científicos han empezada a trabajar en ello.
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para reducir la transmisión y el riesgo de infección incluyen: lavarse las manos frecuentemente y buscar atención médica lo antes posible si no se desarrollan síntomas como fiebre o tos.
[Ver la versión original en inglés.]
REFERENCIAS
- 1 – Huang et al. (2020) Clinical features of patients infected with 2019 novel coronavirus in Wuhan, China. The Lancet.
- 2 – Zhu et al. (2020) A Novel Coronavirus from Patients with Pneumonia in China, 2019. New England Journal of Medicine.
- 3 – Lu et al. (2020) Genomic characterisation and epidemiology of 2019 novel coronavirus: implications for virus origins and receptor binding. The Lancet.
- 4 – Zhou et al. (2020) Discovery of a novel coronavirus associated with the recent pneumonia outbreak in humans and its potential bat origin. bioRxiv.